Durante la jornada del 23 de abril el Director del Grupo Interdisciplinario de Biotecnología Marina (GIBMAR) del Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción, Dr. Cristian Agurto participó en el Seminario de Cierre del Proyecto ANID-FONDEF ID17120143.
El proyecto lleva por titulo, "Desarrollo de una formulación antiviral a partir de extractos de algas pardas del litoral chileno, para tratar lesiones cutáneas producidas por virus herpes simple", y fue ejecutado por la Universidad de Concepción y por la Pontifica Universidad Católica de Chile (PUC). El seminario de cierre se realizó en dependencias de la PUC en la ciudad de Santiago.
En términos generales, el proyecto logró a escala piloto una formulación tópica anti-herpética bajo estándar GMP a partir de la macroalga Durvillaea antarctica. La formulación fue inocua y eficaz contra lesiones cutáneas producidas por virus herpes simple evaluada bajo un modelo animal.
Las patologías más comunes producidas por virus herpes simple son herpes labialis y herpes genitalis. Ambas manifestaciones clínicas se caracterizan por la formación de úlceras vesiculares en la zona oral, facial o genital que generalmente duran entre 7 a 10 días.
Sin embargo, pueden durar también hasta 21 días en la piel. En el caso de herpes labialis el desarrollo de la lesión es secuencial, en donde se comienza con un pródromo, eritema y posteriormente se forman pápulas, luego vesículas que al romperse dan paso a la formación de úlceras.
Esta patología afecta de manera significativa la calidad de vida de las personas que lo padecen, especialmente en las etapas más dolorosas de vesícula y úlcera, afectando la calidad de vida de las personas, en su autoestima a la par de producir ausentismo laboral. En el caso de herpes genitalis, las lesiones se manifiestan inicialmente en la piel como pápulas y lesiones membranosas, que luego progresan a pústulas y úlceras.
Los síntomas típicos asociados a estas lesiones incluyen inflamación dolorosa y dolor con sensación de ardor. Se estima que las recurrencias herpéticas por virus herpes simple de tipo 1 (HSV-1) y de tipo 2 (HSV-2) se da en aproximadamente entre un 20 a 50% y un 80 a 90% de los casos respectivamente, esto luego de una infección primaria sintomática.
Hasta un tercio de las personas que han sufrido una infección primaria con sintomatología clínica manifiestan reactivaciones muy frecuentes, llegando a ocurrir hasta 6 veces al año. Los fármacos antivirales disponibles actualmente contra las manifestaciones clínicas sobre la piel del virus herpes simple sólo reducen en 1 a 2 días la duración de las lesiones, lo cual resulta insuficiente dada la extensión que pueden tener las lesiones correspondientes en el tiempo.
Los investigadores del GIBMAR proponen que una solución a este problema consiste en el desarrollo de una formulación antiviral tópica farmacéuticamente aceptable para uso en humanos, de calidad GMP (Good Manufacturing Practices) a partir de un extracto del alga parda obtenida desde el litoral chileno.
Esta solución se diferencia de otras en el origen de la actividad antiviral, la cual deriva de un extracto alga parda (botánico) que está presente en las costas chilenas, es endémica y que corresponde a Durvillaea antarctica (cochayuyo).
La solución es innovadora, puesto que hasta ahora no se ha descrito actividad antiviral de esta alga contra virus herpes simple tipo 1 y 2 y promete resolver un gran problema a la vez de poder abordar una gran oportunidad de negocio de base biotecnológica.
Es de esperar que dentro de poco el presente proyecto pueda transformarse en una opción viable para el tratamiento de herpes simple y así se pueda generar una mejora en la calidad de vida de aquellas personas que padecen esta enfermedad.
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